Mis nervios, mis miedos, mis inquietudes, seguramente serán las mismas que tiene vuestro hijo TEA cuando debe irse a la escuela o cuando debe comenzar una tarea/ actividad nueva en su vida.
La necesidad de necesitar controlar aquello que todavía no ha ocurrido, pero que en mi cabeza ya ha transcurrido de todas las variantes posible, es lo que hace que sea tan difícil explicar cómo me siento y preocupo, cuando en realidad debería estar disfrutando de lo que estoy viviendo en este momento. .
Algunas veces sonreímos y vivimos apasionadamente, nos mostramos eufóricos, radiantes, parece que nada nos pueda faltar.
Parece que la vida nos da todos los días todo cuanto deseamos, pero más allá de la realidad, dentro de cada uno de nosotros.
Existe un cúmulo de sentimientos de preocupaciones, de momentos en los que por muy rodeado de gente que estés nada puede evitar que dentro de ti, muy dentro, viva el más triste de los sentimientos: “ la soledad” miras a tu alrededor y contemplas la vida pasar y no logras entender el porque tú no puedes apreciarla y disfrutarla como habías soñado.
Como sigues soñando, cierras los ojos, observas y lo que ves no logras entender.
Te dices: mañana tal vez será distinto, aunque sabes que eso es tan sólo un deseo....... ojalá fuera más sencillo poder entender, descubrir y de este modo ayudar a personas tan sufridoras.
Detrás de una sonrisa no siempre existe una vida en calma.
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