Las investigaciones actuales coinciden en la existencia de anomalías anatómicas en las porciones inferiores de los hemisferios cerebelosos, acompañadas por pérdida celular, y que son coherentes con una afección prenatal.
Los estudios con neuroimágenes han permitido, a su vez, observar alteraciones en el denominado sistema límbico, que está ampliamente relacionado no solo con el procesamiento emocional sino también con la memoria y la atención.
También se han encontrado, entre las personas con autismo, niveles elevados de serotonina, un neurotransmisor relacionado con la regulación del sueño, la ansiedad, la agresividad y los estados afectivos.
Actualmente hay bastantes indicios para entender al autismo como una patología condicionada genéticamente en la cual se manifiestan alteraciones anatómicas a nivel cerebral, en los neurotransmisores y en la actividad bioeléctrica y de conexiones cerebrales.
Esta condición genética se vería favorecida por factores ambientales que no tendrían impacto en un cerebro neurotípico.
Simone Helen Drumond Ischkanian 🌷🌷
Nenhum comentário:
Postar um comentário